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Entrevista a Juan Serrano, Divisionario, excombatiente de la Segunda Guerra Mundial.

Juan Serrano muestra un retrato de su juventud / Jesús Iglesias
Amanda Rotger/ Daniel Rubiano / Amparo Valenzuela.
Juan Serrano-Mannara y Ramírez de Vergés nació en Madrid en febrero de 1926. Su carácter inquieto y su tradición familiar le llevaron a alistarse en la División Azul el 11 de julio de 1941. “Lo mamé desde pequeño, toda mi familia era de Falange”. Con tan solo 15 años, Juan decidió alistarse en los banderines de enganche que en aquel entonces estaban en Ciudad Universitaria, concretamente en la Facultad de Medicina. Fue allí donde realizaron la instrucción, que apenas duró dos semanas.

La División Azul emprende su marcha hacia la estepa rusa

El divisionario marchó desde España hacia Rusia el día 13 de Julio de 1941 y fue destinado al 262 Regimiento de Infantería de la IV Compañía. Según cuenta a Variación XXI, la media de edad de los que decidieron salir de Madrid era de veinte años, y la mayoría pertenecían a Falange.
Juan Serrano posa con sus medallas de guerra / Jesús Iglesias
En Francia comenzó el camino desde Hendaya hasta Polonia. En el país del este les dieron la vestimenta y el equipamiento que llevarían consigo. En total eran alrededor de 30kg a la espalda, por eso se deshicieron de la mayoría de cosas en cuanto pudieron a lo largo de su camino hasta el frente. Incluyendo las máscaras antigas o el casco, por lo que recibieron una pequeña reprimenda. Juan recuerda entre carcajadas que los trajes eran del tallaje de los cuerpos alemanes: “los calzoncillos me llegaban por aquí – señalándose por debajo de las axilas – y hasta los tobillos”, cuenta risueño, “algunos se los cortaron, yo no y eso me vino muy bien cuando estuve en el frente”, añade.
En Polonia terminó su trayecto en tren y emprendieron la marcha a pie. Caminaban 40km al día, llegando a sumar en total alrededor de 1.000 kilómetros en un mes. Su compañía se dirigía hacia Moscú pero a mitad de camino recibieron una contraorden que les dirigió hacia el río Voljov. Al llegar hicieron una cabeza de puente, donde a la División Azul se le encomendó realizar diversos golpes de mano para obtener información y destruir puestos enemigos a la otra orilla del río.
Tras 10 meses en la estepa rusa, un grupo de divisionarios fue repatriado a España. Juan, al ser menor de edad fue uno de ellos. Después de un año en casa, el joven divisionario decidió volver al frente ruso en junio de 1943. Pero la situación política y militar en Europa en aquel entonces había dado un giro a favor de los Aliados, por lo que las presiones de Estados Unidos e Inglaterra principalmente hicieron que Franco tomara la decisión de disolver a la División Azul y traerla de vuelta a España.
Juan continúa su lucha con la Legión Azul
Juan Serrano señalando su tatuaje del águila imperial / Jesús Iglesias
Pero a pesar de esto muchos de sus integrantes decidieron permanecer combatiendo junto a los alemanes, razón por la cual se creó la Legión Azul. Juan, convencido de sus ideales anticomunistas, no dudo en formar parte de ella. Fue precisamente durante su estancia en la Legión cuando una sola compañía de máquinas que contaba con algo más de un centenar de personas, entre las que se encontraba Juan, se vieron rodeadas por los rusos llegando tres días seguidos al cuerpo a cuerpo.
A comienzos de 1944 aumentaron las presiones de los Aliados para que los voluntarios españoles se retiraran del Frente oriental, consiguiendo que el gobierno franquista cediera: El 6 de marzo comenzó la retirada de los voluntarios, que se completó finalmente el 12 de abril de 1944.
Juan Serrano fue herido dos veces en combate. La primera fue en enero de 1942 con la División Azul, una bala le alcanzó el muslo aunque no tocó hueso; la segunda fue con la Legión Azul, esta vez a causa de metralla de mortero en su pierna derecha.
Fuente:  variacionxxi.com